martes, 12 de abril de 2016

Al principio de la luz, antes del fuego

Nos está lloviendo encima y en  la primera inspiración , antes de ser calma, todo es ansiedad.
Pareciera que se ha quedado pegada encima y que se aferrara, se resistiera, buscara las maneras de seguir. Respiro, le busco los núcleos , quiero ir allí,voy, me entristece el agua que cae y no limpia, la pido perdón por no dejarla hacer completamente su trabajo.
Les miro a ellas, mujeres tan lindas, no se lo merecen, estar en esa tristeza, en esa imposibilidad, estar así por tantas mentiras. Yo no sé bien cómo subir a la siguiente escala, me consuelo con que lo importante es ir, no saber cómo, y que probablemente eso sea ya estar yendo y no saber cómo la mejor señal.
Tantas veces me quedé quieta en esta casa, apenada por la falta de amor, casi siempre le puse tu nombre.
VOy a ir el sábado a la ceremonia. Si tengo que ocuparme de limpiar, cuanto antes mejor, mira a dónde me ha traído dejarlo para luego.
Y sí sucederá, lo sé. De repente todo lo que sólo brilla en la intimidad de mi existencia, estará dando su luz para fuera. Y yo con una sonrisa. Bien pensado, esta rutina de blog, este blog, fue lo mejor que me dejaste.
Cuánto que agradecer  al impulso que me hizo ponerme a ello. Nos quejamos, pero, la de trabajo que le he dado yo a la vida para que me pusiera a hacer lo que realmente quería y yo misma le pedía. Tantos sitios, tantas maneras como me ha buscado y que no le dejara yo otra que por el dolor, o la competencia, o lo animal.
Digo, a final de cuentas y, empezando por el principio.